Charas CBD: orígenes e historia
El hachís legal Charas CBD es sin duda uno de los más apreciados del mundo. Los entusiastas lo consideran un verdadero manjar, incluso en el panorama del hachís legal y el cannabis light. Es un hachís tan excepcional y codiciado por su método de elaboración tan especial y diferente.
De hecho, el charas se fabrica a mano en la India, Pakistán o Nepal. Sin embargo, su producción suele localizarse en unos pocos lugares, como el valle del Parvati y Cachemira.
Estos entornos particulares permiten que las plantas de cannabis se cultiven libremente a lo largo de las laderas del Himalaya.
Valle del Parvati, en particular, es famosa por un tipo especial de Charas conocido como Malana Cream, muy apreciado por su alto contenido en THC.
Aroma
El sabor de Charas CBD es inconfundible y se diferencia de los demás por su especial método de producción, mediante el cual se extrae de flores aún frescas y plantas vivas. Esto contribuye a su sabor muy intenso pero equilibrado, con un aroma muy fresco y herbáceo, casi balsámico. El olor es penetrante e igualmente balsámico, ¡recuerda el aroma de la ganja aún fresca!
Charas CBD es muy similar al hachís de estilo afgano. Es fácil de procesar y proporciona a los usuarios un potente efecto corporal.
Aspecto
Nuestro Charas CBD es un hachís de cannabis ligero que se presenta como una pasta cremosa, suave y maleable. No es necesario calentarlo para que sea mezclable; basta con cogerlo y jugar un poco con él para que esté inmediatamente listo para su uso. Por fuera es de color tierra oscura, pero su suave interior es rico en vetas que van del dorado al verdoso y ocre.
Charas CBD: método de tratamiento
Hay una clara diferencia que distingue a Charas CBD del hachís CBD tradicional: Charas se forma utilizando cogollos de cannabis a los que les faltan pocas semanas para alcanzar la plena madurez. En cambio, para el hachís tradicional se utilizan plantas de cannabis muertas y secas.
Una vez que las plantas de cannabis alcanzan la edad de madurez adecuada, se pueden enrollar lentamente a mano hasta que empiece a formarse una bola pegajosa y resinosa.
Estas bolas pegajosas de resina de hachís se prensan en un “ladrillo” tradicional antes de ser enviadas.
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